Iznájar se encuentra en Córdoba (Andalucía) y tiene una población de algo menos de cinco mil habitantes. Pertenece a las Sierras Subbéticas, limitando con Granada y Málaga. Pertenece de hecho, al Parque Natural de la Sierra Subbética.
Olivos, encinares, quejigales, álamos blancos... gracias al Genil principalmente, dispone de una gran variedad en flora muy vistosa (casi) todo el año.
Junto al río Genil que además conforma el embalse de iznájar (el mayor de la región, inaugurado en 1969 y que tardó diez años en construirse), es un destino perfecto para una escapadita de verano.
El nombre de este municipio se dice que procede del árabe "Castillo alegre", suponiendo que este se refiere al castillo de Hisn-Ashar, que corona el pueblo.
Declarado como Patrimonio Histórico Andaluz, dispone de, entre otros, los siguientes monumentos que os recomendamos visitar:
Además, se sabe que entre la Fuente del Conde y Los Pechos hay asentamientos ibéricos y romanos, así como cortijos históricos de al rededor del siglo XVIII.
El asentamiento romano Cerro de la Pía, se encuentra en Cierzos y Cabreras, siendo uno de los más importantes de la zona.
Las vistas desde casi cualquier parte son geniales, ya que al estar situado en el cerro y rodeado de "verde", mires donde mires te gustará. Pero no sólo eso: Las vistas de las propias calles con la cantidad de flores que las invaden, te van a encantar (¡y qué olores!).
Algo de historia, para situarnos
Iznájar, en Andalucía, tiene una historia que se inicia en el siglo VIII con la construcción de un castillo árabe, Ḥiṣn ʿAšar. El nombre "Izn" proviene del árabe "Ḥiṣn," que significa castillo. El geógrafo Al-Idrisi describió la próspera Iznájar del siglo XII.
Tras la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, el imperio almohade declinó. Iznájar pasó por manos cristianas hasta que en 1434 fue tomada por Juan II de Castilla. En 1483, Diego Fernández de Córdoba, vizconde de Iznájar, capturó al emir de Granada, Boabdil, señalando el fin del reino nazarí.
Iznájar, de castillo árabe a territorio cristiano, es un testigo de la transformación a lo largo de los siglos.
El castillo
El acceso al castillo de Iznájar, ubicado en el lado norte, ofrece una réplica de una catapulta medieval. Al entrar al patio de armas, se encuentran estructuras sorprendentes, incluyendo restos de un antiguo horno y cocina. Destaca un aljibe islámico de más de 1000 años, un amplio espacio abovedado con arcos góticos, utilizado como depósito de agua.
Dentro del castillo, hay salas que exhiben armas y vestimenta medieval. El castillo cuenta con cuatro torres, siendo la torre del homenaje la más imponente y defensible debido a su ubicación en la zona occidental del recinto. Subir a esta torre brinda vistas panorámicas espectaculares del pueblo y el pantano, destacando la fortaleza como un bastión casi inexpugnable en su época.
En algunas épocas, nos han comentado que hacen algún que otro escape room, que obliga a "los prisioneros" a aprender mientras escapan.
La Alcazaba de Iznájar, una fortaleza nazarí del siglo VIII con posibles raíces visigodas, tuvo usos variados, incluyendo mezquita y viviendas nobles. Con el tiempo, experimentó muchas transformaciones y ampliaciones hasta el XV.
En el siglo XIII, la frontera cristiana se acercó, llevando a la construcción de una segunda muralla para su protección. En 1434, Pedro Fernández de Córdoba la conquistó y la reconstruyó.
En el siglo XVIII, sufrió alteraciones significativas cuando se convirtió en residencia. En 1991, el ayuntamiento la adquirió y en 1993 se declaró Bien de Interés Cultural (BIC). Recientemente, se realizó una restauración que revitalizó este emblemático castillo nazarí y desde hace algunos años, pertenece al propio ayuntamiento del municipio.
El Patio de Comedias
Seguramente sea el sitio que más has visto en fotografías de Iznájar, es normal, tiene fama de ser uno de los lugares más bonitos de la comarca.
En el barrio de La Villa, se encuentra la oficina de Turismo de Iznájar y este patio vecinal colmado de flores muy bien cuidadas.
Antiguamente era una alcaicería (lugar donde se comerciaba por ejemplo con seda), que en el siglo XVI se comenzó a usar como patio de comedias (de ahí su nombre actual) para, posteriormente sobre el siglo siguiente, acabar siendo un patio de vecinos.
Esta plaza plagada de macetas azules con flores de todos los tonos, dispone además una fuente de barro muy fotogénica para vuestros recuerdos. Estas (más de 600) son cuidadas por Juani Ordóñez Mejías, una vecina que lleva más de veinte años cuidando de este patrimonio.
Además, está "el rincón del beso" (que posiblemente habréis visto a numerosos/as influencers por Instagram), un lugar perfecto para parejas (o no XD).
La Torre de San Rafael
Unas antiguas escaleras nos llevan a la Torre de San Rafael (todo colmado de flores también), última pieza de lo que fue una fortaleza amurallada, donde se encendían velas en honor de los soldados que cruzaban el estrecho de Gibraltar.
La Iglesia de Santiago
De estilo renacentista (s.XVI) lo que más te llamará la atención es su retablo mayor.
Además, al lado está el cementerio, organizado como en parcelas sobre la loma.
La Plaza Rafael Alberti
Rafael Alberti visitó esta localidad y por ello, pusieron nombre a esta plaza rodeada por naranjos.
En el centro de la plaza puede leerse un poema suyo de La Arboleda Perdida, plasmado en azulejos y rodeado, como no, de coloridas flores.
Al lado además, está la biblioteca municipal en un antiguo alfolí del S.XVI.
La Casa de las columnas
Llamada así por su fachada plagada de llamativas columnas, se trata de una casa señorial que data del s.XVIII, donde podremos ver los escudos de armas y una reja antiquísima.
La Casa de la juventud
Reseñamos aquí la casa de la juventud ya que dispone de espacios visitables que nos muestran tradiciones populares, aperos de labranza, esculturas de Antonio Cañizares (artista del pueblo), miniaturas de forja... etc.
Museo Antonio Quintana
Pintor y escultor local, dispone de su propio museo al lado de la torre de la parroquia, en una casa cerca del precipicio que da vistas a los campos.
Los miradores
Dada la situación de la localidad, mires donde mires tendrás un panorama magnífico para fotografiar. Aún así, te dejo las siguientes referencias:
- Iglesia de Santiago
- Mirador del postigo
- Mirador de las Tres Cruces
- Ermita de la antigua
- Cruz de San Pedro
- Puerta del rey
El embalse
Si tomamos por la vía Donantes de Sangre y bajamos hasta el pantano, podemos dar un paseo muy agradable hasta la playa de Valdearenas, en el margen derecho del pantano.
El embalse está situado en el río Genil, siendo el mayor de Andalucía. En él, se pueden practicar deportes acuáticos y hay varias zonas adaptadas como playas fluviales, por ejemplo, la de Valdearenas. Mencionamos esta porque tiene el centro de interpretación, zona de camping, chiringuito... y es la que más hemos disfrutado :)
Si os gusta como a nosotros la observación de aves, llevad prismáticos.
¿Y qué más?
Pues también os vamos a recomendar una visita a Moltura, espacio gastronómico con una gran selección de productos ecológicos o La Celada, quesería familiar que elabora sus productos con leche ordeñada de sus más de 200 cabras.
¿Dónde puedo dormir?
En esta ocasión, nosotros no hicimos noche porque nos pilla cerca de Sevilla, pero el Caserío de San José, dispone de piscina y vistas desde la misma al embalse. Nos la han recomendado y nosotros, nos la apuntamos (y la compartimos ;)).
También nos han hablado muy bien en la zona (para la próxima) del Caserío de Iznájar, un hotel en un edificio típico rodeado de naturaleza.
Casa Las Tinajas, otro lugar salido a conversación, que se mantiene como en el siglo XIX.
Villa Moana, una casona antigua de gestión familiar.
Si eres un poco más exquisito, puedes echar un vistazo a Gourmet B&B Finca Las Encinas.
Por último, os recomendamos también la Casa Rural El Olivar, cuya piscina dando al horizonte es magnífica.
¿Y para comer?
Para comer, Casa Juani tiene gran variedad y calidad en platos, con unas vistas magníficas al pantano.
Pero, si lo que preferís es tapear, podéis pasar por la Taska Lucía, donde entre cervecita y cervecita el picoteo es magnífico.
El mesón Abuela María dispone de cocina tradicional de toda la vida, pero con un toquecito que os sorprendera.
Olivo blanco para café o el bar Marcianos (más económico) también son buenas opciones que visitar.
Para cenar, la Taska Lucía tiene variedad y raciones a buen precio.
"El guisillo", salmorejo de naranja y bacalao, la porra y los "huevos volaos" son cosas que debéis probar sí o sí.